Sobre todo documentalista, Frédéric Laffont dirige con Christophe de Ponfilly las empresas de producción Albert films e Interscoop. Es director de las colecciones documentales de Zanzi. Bar y Aux p'tits bonheurs coproducida y emitida por France 3 y colabora regularmente en Voyages, Voyages d'Arte.

Ha dirigido y producido así más de 30 grandes documentales transmitidos a nivel mundial, como El opio del pueblo (1988), Taslima Nareen (1994) o Maldita sea tus ojos cerrados... (1995) y Planeta CNN (1998).
Ganó los honores más prestigiosos de la profesión: Premio Albert Londres 1987 por La guerra de los nervios; Gran Premio en el Festival Internacional de Periodismo de Angers de 1990 para Polvos de Guerra; Premio a la mejor película en el Festival Internacional de Angers de 1994 por ¿Con qué sueñan los boxeadores?; Premio Pantalla Dorada en el Festival Vues d'Afrique, Montreal 1996 por Malditos sean tus ojos cerrados...
Con Fleur de Cannelle dirigió su primer largometraje de ficción.
También es autor de dos libros: Poussières de Guerre (guerra URSS - Afganistán) y Malditos sean tus ojos cerrados... (genocidio en Ruanda).

Este creador multidisciplinario nació en Santiago en 1947. Veinte años después, junto a un grupo de amigos y artistas autodidactas, fundó el Teatro Aleph. Con una pluma provocadora e inspirada por los movimientos políticos y sociales de la época, sus textos se convirtieron prontamente en íconos del teatro latinoamericano. Debido a su labor de difusión teatral durante los primeros años de la dictadura, en 1976 salió al exilio a Francia, donde rearmó la compañía con la que trabajó hasta el último día de su vida en Europa.

Fundada en 1967 en Chile por el director, dramaturgo y actor Óscar Castro, nació como una agrupación teatral conformada por estudiantes sin formación teatral de distintas universidades, quienes tuvieron como maestros a artistas como Héctor Noguera, el brasileño Augusto Boal y el polaco Jerzy Grotowski, entre otros. Durante la dictadura recorrieron los campos de concentración presentando sus obras y, a partir de 1976 -debido al exilio de su director- siguió su trabajo en Francia. En 2013, se refunda en Chile Teatro Aleph, dirigida por Gabriela Olguín.