2024-07-10
Reseña: A todas las que desobedecen
Fuente: IO Gazette
Tamara Cubas elige como figura tutelar a la esposa de Lot, Edith, quien, huyendo de la ardiente Sodoma, regresa a su ciudad y se transforma en estatus de sal. Utilizada desde entonces como metáfora, esta maldición bíblica condena a quienes abandonan su tierra para seguir adelante o corren el riesgo de quedarse congelados para siempre en medio de la nada.
Las raíces que aquí reivindicamos no están bajo tierra, sino que se encuentran entronizadas, suspendidas en el centro del escenario como un tótem que no debe perderse de vista durante las largas travesías.
Al dar voz a siete mujeres de diferentes lenguas y pueblos, toda la historia de la migración se despliega ante nuestros ojos, una historia hecha jirones que se cuenta entre respiraciones y gritos, una historia sensible que a menudo tenemos que reescribir, reapropiarnos, una historia traicionada. historia que ha dejado huellas y que todos intentan reconstruir. No hay patetismo, sino un desfile ininterrumpido de cuerpos que se levantan. Para comulgar con ellos hay que dejarse atrapar por el trance; los pasos marcados en este mar de sal que cubre la meseta imponen un nuevo latido a la comunidad reunida, el hechizo opera gracias a un trabajo sutil sobre las ondulaciones de las voces: “Me gustaría llevar la ropa de mis antepasados ”, proclaman, todavía marcados por el destino de quienes desobedecen. La forma tribal es un exorcismo a la inmovilidad, un baluarte contra el miedo y un resplandor ante la vergüenza.
Este coro, que a veces parece una masa fluida y esquiva, se esfuerza por dejar espacio de expresión a las individualidades para que percibamos tanto armonía como disonancia. El feliz público del festival de Aviñón se convierte así en depositario de estas nuevas historias, frágiles, impregnadas de dolor, de rabia guerrera y de esperanzas fugaces.
Se trata de una forma teatral que va más allá de sí misma. Si este es el espectáculo que podemos ver en Aviñón, sentimos todas las formas anteriores y futuras que fermenta este proyecto, un ritual sin edad que se dirige, a través de nuestros cuerpos, a todas las generaciones que llevamos dentro.