El acelerado envejecimiento que enfrenta nuestro país nos impone múltiples desafíos, que debemos abordar de manera transversal. Hoy, el 19.3% de la población tiene 60 años o más. En este escenario, desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y de la mano de la Primera Dama y quien lidera el Programa Adulto Mejor, Cecilia Morel, estamos promoviendo un cambio en la mirada que la sociedad tiene de las personas mayores, que permita romper mitos y paradigmas y los reconozca como protagonistas.

Crear conciencia sobre la importancia que tiene este grupo de la población en nuestra sociedad es fundamental para construir un país más inclusivo y respetuoso. Es así como en octubre, Mes del Adulto Mayor, lanzamos la campaña #TuEresSuMejorInfluencer con el fin de promover y fortalecer las relaciones intergeneracionales y crear lazos que permitan que las personas mayores puedan transmitir su experiencia y conocimientos a las nuevas generaciones, y que a la vez aprendan de ellas en temas como los beneficios del mundo digital.

Asimismo, a través de iniciativas de SENAMA como Ciudades Amigables, el Concurso Literario Autobiográfico “Confieso que he Vivido” y la Escuela de Formación para Dirigentes Mayores, hemos impulsado el desarrollo de un envejecimiento activo y participativo, donde la cultura y las artes juegan un rol fundamental.

En este contexto, quiero destacar acciones como las que realiza la Fundación Teatro a Mil, como promotora de la cultura en alianza con la empresa privada, en este caso SURA Asset Management Chile, que permiten generar nuevos espacios de participación e inclusión para las personas mayores, entregando, a través de los medios que hoy ofrece la tecnología, una oportunidad única de acceder a instancias culturales que nos enriquecen y nos acercan como comunidad.

La danza, la música, la pintura, el teatro y las distintas expresiones artísticas que existen, forman parte de nuestra identidad como país, de nuestras tradiciones y costumbres, y dejan un legado que se mantiene en el tiempo y que trasciende generaciones.

Debemos reconocer la importancia de acceder a la cultura y de generar más espacios para promoverla y apoyarla, como una instancia que además de aprendizajes, nos entrega calidad de vida. Es tiempo de avanzar en los cambios que las personas mayores necesitan, con una nueva mirada puesta en la inclusión, en la integración y en la construcción de un país con más oportunidades para envejecer mejor.