La novela 2666 de Roberto Bolaño llegará a las tablas de Estados Unidos gracias a premio de lotería

El Teatro Goodman en Chicago anunció que su temporada 2015-2016 incluirá una adaptación de 5 horas de la obra póstuma de Roberto Bolaño 2666, gracias a la Fundación Roy Cokrum. La institución se estableció para apoyar proyectos en teatros de Estados Unidos sin fines de lucro que “van más allá de su alcance normal de actividades y emprenden producciones ambiciosas y creativas”.

Roy Cokrum, un actor y director que se convirtió en monje episcopal, hizo el compromiso de dar gran parte de su premio de lotería de US$ 153 millones para apoyar las artes escénicas.

Así, 2666 será dirigida por Robert Falls, el director artístico del teatro y Seth Bockley, su dramaturgo en residencia, quien será apoyado completamente por la subvención de la Fundación. La producción debutará el 6 de febrero de 2016 como un evento especial y los tickets ya pueden ser adquiridos a través de la suscripción de la temporada en GoodmanTheatre.org

Falls conoció la obra de Bolaño en Barcelona en 2006, intrigado por los posters promocionales de la novela que mostraban cientos de cruces rosadas en un desierto mexicano. Inspirado y fascinado por el épico alcance de la novela y la estructura que abarca más de 100 años, desde España a México a Alemania y más, el creador se dispuso a llevarla a las tablas. Con los años, invitó a Bockley a sumarse al proyecto como codirector y coadaptador. Juntos, han explorado el texto a través de workshops y lecturas, incluyendo una lectura pública de 5 horas en el Festival New Stages de 2012.

“Adaptar 2666 con Seth para el escenario de Goodman ha sido un evento extraordinario en mi carrera artística, un proyecto de amor, descubrimiento y pasión”, aseguró Robert Falls.

La novela del escritor chileno fallecido en 2003, fue catalogada como el mejor libro del año por las revistas Time, New York, Salon.com, L.A. Times, San Francisco Chronicle, Seattle Times y Village Voice, y ya ha sido llevada al teatro por la compañía Teatre Lliure de Barcelona en 2007, ganando el Premio Max de España a mejor obra de teatro.

Foto: Goodman Theater.