15.5.2015 | None
La III Semana de la Educación Artística comenzó con “espacio de reflexión” sobre el papel de las artes en la educación
El “espacio de reflexión”, como se denominó la primera jornada de trabajo, convocó a diversas personalidades del mundo del arte y la educación, de Chile y el extranjero, para intercambiar experiencias, miradas y reflexiones sobre los aportes del arte y la cultura en la educación, reconociendo sus puntos críticos y nuevas posibilidades de desarrollo.
Gonzalo Muñoz, jefe de la división de Educación General del Ministerio de Educación, dio comienzo a la primera jornada del seminario aseverando que la importancia de las artes es que “cada obra es incompleta y por lo tanto debe permitir que sea libre de interpretación”. Así, centró su presentación en la valoración de la educación artística como un amplificador de las experiencias subjetivas y simbólicas de los estudiantes, pues “las artes son una expresión creativa de las emociones”. Las artes, continuó el profesional, no debiesen ser aprendidas ni reproducidas: “es necesario que el arte sea nuevamente vuelto a su origen, el de la experimentación y práctica”.
Patrick Schmidt, director asociado de la Escuela de Música de Florida International University, fue el segundo expositor de esta jornada. Su ponencia se desarrolló en torno a la frase de Rittel and Weber (1973): “Education is a wicked problema, not a tamed enterprise”, la cual explica que la educación no puede ser reducida a lo normativo, hay que entender su complejidad. El investigador y académico aseguró que es este empoderamiento el que nos permite pensar, actuar, y explorar la creatividad; y a su vez, la posibilidad de ser creativos nos permite, en sus palabras, “saber ocupar lo que ya sabemos para hacer lo que no sabemos”. Con esto, veríamos el mundo críticamente, con un compromiso hacia delante, y este compromiso es finalmente político.
En términos de las políticas educativas en educación artística, Schmidt es optimista. Observa que están habiendo cambios en las políticas culturales y públicas del mundo, y se basan en discursos de inclusión y democracia en las artes, entendiendo que éstas impactan nuestras vidas, nos ayudan a ser más adaptables a los cambios y a construir redes. Específica, eso sí, que las nuevas prácticas requieren de un currículum artístico que esté centrado en el proceso, no en el resultado, y que las artes requieren ser pensadas dentro de la esfera pública.
María del Carmen González y el rol del arte en el ámbito educativo
Para finalizar la jornada, se presentó la co directora del proyecto internacional The Art as Education, María del Carmen González. La investigadora, que anteriormente fue encargada del área de educación del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), es más crítica al momento de analizar el estado actual de la educación artística en Estados Unidos. Plantea que esta situación dificulta la capacidad del arte de tomar su rol en la educación y que finalmente queda relegado fuera del ámbito educativo.
Al momento de preguntarse ¿qué arte transforma la educación?, es enérgica en responder que ese arte es aquel que busca problematizar y promover la educación de sujetos críticos, no el que busca propagar el mercado artístico. A su juicio, el arte no debe ir de la mano con objetivos de difusión comercial, al contrario, debe centrar su trabajo en buscar la equidad, la igualdad, y no la competitividad. Al mismo tiempo es crítica del “arte solidario”, entendido como aquel que sólo busca ofrecer visionado de obras, sin un trabajo paralelo de educación. Ese trabajo podría, en sus palabras, apoyar el trabajo gubernamental de valorar más conceptos como la igualdad y equidad.
González aprovechó la instancia para presentar su proyecto “Arte como Educación”, el que se centra en lograr que el arte sea visto como un proceso cognitivo que favorece los procesos educativos, en vez de resultados concretos. Su trabajo transdisciplinario, que mezcla a profesores, artistas e investigadores, se orienta en educar para la autonomía, a través del fomento al acceso de educación artística que eduque “un ojo crítico para pensar y repensar la información disponible, y que luche contra el adoctrinamiento y la aculturación”.
Todos los exponentes abogaron por un trabajo mancomunado entre arte y educación, y por el fomento de una educación artística que fomente el pensamiento crítico y que nutra el universo simbólico y sensible de los estudiantes. Causas que están al alero de la Reforma Educacional impulsada por el gobierno de la presidenta Bachelet, la que incluye un Plan Nacional de Artes en Educación (2015-2018) que busca fomentar y fortalecer diversas experiencias de aprendizaje en artes. Este Plan convocará además a otros organismos públicos y privados (especialmente universidades y centros culturales) que desarrollan proyectos y programas en el ámbito de la educación en artes, cultura y patrimonio, y que sólo el año 2015 contará con una inversión inicial de 8.900 millones de pesos. (Fuente: cultura.gob.cl)
Toda la información sobre la III Semana de la Educación Artística se encuentra en el sitio web semanaeducacionartistica.cultura.gob.cl