15.6.2016 | None
Más de cien montajes de teatro y danza ha revisado el jurado nacional de Santiago a Mil 2017
“Da mucho gusto ir al teatro y ver harto público, uno no va a salas vacías”, afirma el Doctor en Literatura, docente y jurado evaluador de Santiago a Mil 2017, Federico Zurita Hecht, al ser consultado por la escena teatral actual. El dato no es menor, considerando el prejuicio que se ha establecido sobre si hay o no interés en las personas de ir al teatro. Pero más allá de este dato, lo que sorprende son el centenar de obras que ha visto la comisión evaluadora de Santiago a Mil 2017 sólo en Santiago. A esta le sigue Valparaíso con cerca de 20 producciones, Concepción con 10 propuestas y Antofagasta con cuatro. Para Zurita “estamos pasando por un muy buen momento de la producción teatral chilena” y eso se evidencia en que “hay una gran cantidad de obras de agrupaciones con trayectoria o que recién están comenzando, que están contribuyendo a que la escena teatral sea heterogénea”, agregó.
El jurado evaluador se renueva cada año y está compuesto por expertos de teatro en regiones, y de teatro y danza en Santiago. El jurado actual para la Región Metropolitana ha estado activo asistiendo a espectáculos desde el 1 de septiembre de 2015, y así seguirá hasta el 31 de julio de 2016. Para que vayan a ver una obra, las agrupaciones chilenas deben revisar las bases que se encuentran disponibles en Postulación 2017 y llenar los formularios en los plazos indicados.
Respecto de las propuestas ya recibidas en la rama teatro, para el actor y director de la compañía TEATRO SUB que oficia este año como jurado, Pierre Sauré, “hay una recuperación de un discurso marcadamente identitario respecto de cuál es el Chile de hoy, de antes y cuál es el que queremos para el futuro, hay casi una línea editorial. Hay mucho texto y dramaturgia nueva”, afirmó.
En esa línea, indicó que “pareciera ser que el teatro de ahora es más rebelde que el de antes en relación a la jugada que hacen de sus discursividades o con sus puntos de vista. Estamos todos buscando nuevos lenguajes, nuevos discursos del cual queremos hablar”.
La cartelera de este año ha sido variada, hay muchos textos de dramaturgos actuales, se ha visto textos de dramaturgos nacionales de los años 50 y europeos. También se han presentado trabajos colectivos, que recurren a otras disciplinas como la plástica, comentó el jurado.
En cuanto a los tópicos o temas a los cuales recurre esta generación de artistas “en términos generales hay una suerte de tendencia a querer interpretar la realidad chilena actual y en ese sentido me parece que todos están optando por las distintas herramientas e intereses para interpretar la realidad chilena desde diferentes perspectivas”, señaló Zurita.
En cuanto a la danza, hasta el momento se prevé que postularán 20 montajes de la disciplina. Para la intérprete, coreógrafa y jurado Josefina Greene, el nivel de producción en danza ha sido menor respecto de años anteriores, debido a que “el foco de la danza contemporánea no está puesto necesariamente en la creación de obra, sino que en el proceso de investigación. Por lo tanto, hay mucho trabajo desde ese lugar hacia otros formatos que no son necesariamente la obra en escena tradicional”, comentó.