11.5.2016 | None
Teatrocinema no para: teatro itinerante en Chile y el mundo
“Tanto con La Troppa como Teatrocinema hemos ido a Estados Unidos en otras oportunidades, pero esta gira fue profesional y mucho más enfocada por la cantidad de lugares y por el recibimiento que tuvo la obra”, cuenta Juan Carlos Zagal director de la compañía ante este viaje que los llevó por las ciudades de Los Ángeles, Chicago, Miami y Boston durante el mes de abril.
Tan importante es lo que dice el fundador de la compañía, que diferentes medios destacaron la calidad de la puesta en escena, la unión del comic, el cine y el teatro; la tecnología, la música y la dramaturgia, siendo incluso comparados con el cineasta Alfred Hitchcock por Los Ángeles Times, mientras que el Boston Globe destacó el tratamiento del tema, en donde ni Sofía la protagonista, ni el público se pudo salvar de este acosador y obsesivo profesor.
Para Zagal la crítica del LA Times habla de la constante búsqueda de nuevos formatos que cineastas y artistas del teatro, la música y el cine, han hecho a lo largo de su trayectoria en donde lo artístico supera a lo comercial. “Es interesante que nos vean así, porque nosotros también buscamos innovación en el lenguaje, búsqueda, experimentación y que ojalá eso se trasmita al espectador, de hacer teatro tomando la herencia del pasado pero también tratando de tensionar el lenguaje y hacerlo evolucionar, esperamos”, aseveró.
La obra, basada en la novela gráfica del escritor francés Régis Jauffret que narra la macabra historia de un profesor de inglés que se obsesiona y secuestra a una joven, fue muy bien recibida por las instituciones CalArts y EmersonArts, con quienes han mantenido el contacto para trabajar más adelante en un nuevo experimento, como llama Zagal a las producciones. “Ellos tienen mucho interés en el trabajo que hacemos de manera colectiva, en la puesta en escena, en el uso sin temor de la tecnología, las imágenes y el video”.
Más aun luego de ver la evolución que ha tenido la compañía con Sin Sangre (2007), El Hombre que Daba de Beber a las Mariposas (2010), Historia de Amor (2013) y La contadora de películas (2015). Hoy por hoy el lenguaje visual de Teatrocinema utiliza fondos y composiciones digitales, secuencias en video y animación en 2D y 3D, además de fusionar elementos tradicionales de la puesta en escena con los propios del cine. Una apuesta que busca transportar al espectador en el tiempo y espacio.
Al parecer para ustedes no hay límites en la creación
“Los límites siempre los pone uno mismo en su mente y ese es el error y la tentación, de decir bueno vamos a establecernos, pero nosotros somos itinerantes y siempre vamos viajando porque tiene que ver con nuestra actitud mental, qué podemos hacer ahora por el hecho y por el placer de probar nuevas cosas y de cambiar. Cada cierto tiempo necesitamos cambiar y nos pasa a todo el equipo de Teatrocinema que somos 14. Todos somos profesionales, hay cineastas, artistas multimedia, actores, músicos, tenemos variadas profesiones y estamos todos invitados a ver qué hay en nuestras mentes, en nuestro espíritu para experimentar y explorar”.
Este acercamiento con las escuelas CatArts en California y EmersonArts de Boston, desembocaron en tres ejes. Primero hay un gran interés por hacer una gira con La contadora de películas, que sería una segunda muestra del trabajo, luego de Historia de Amor. También está la posibilidad de hacer una residencia tecnológica en una de estas dos organizaciones, instancia clave ante la gran infraestructura tecnológica que poseen. “Nos dijeron que ellos podían ayudar mucho en esta búsqueda, en explorar nuevas tendencias tecnológicas que se pueden aplicar a una puesta en escena, esto es muy interesante para nosotros”, agregó Zagal.
Finalmente, se espera que a raíz de esta residencia se desarrolle un nuevo montaje en coproducción. “Con la próxima obra queremos evolucionar, romper con eso y refundarnos, utilizando videos, imágenes y todos estos lenguajes pero desde otra perspectiva. Que esto de verdad sea un incentivo para seguir explorando”, indicó el director.
Hay sectores de Chile alejados de las urbes, en donde el teatro no ha llegado en cerca de 25 años. Esa realidad se pretende cambiar con el regreso del Teatro Itinerante de los años 70, una iniciativa organizada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Fundación CorpArtes (coproductores del último montaje de la compañía), que partió este 2016 a cargo de Teatrocinema y que contempla 70 funciones de Arica a Punta Arenas de las obras La Contadora de Películas, Historia de Amor y Pinocchio. El proyecto cuenta con un presupuesto anual de $280 millones que serán destinados a compañías y agrupaciones que postulen.
En el caso de Teatrocinema la gira partió en enero con un bloque destinado al norte chico, es decir La Serena, Coquimbo y Ovalle. Ahora parten al norte grande y tendrán presentaciones en Copiapó (del 27 al 29 de mayo), Antofagasta (del 31 de mayo al 2 de junio), Arica (del 5 al 7 de junio), Alto Hospicio (del 9 al 11 de junio) y Taltal (14 y 15 de junio). Luego de esta experiencia parten a Valparaíso, San Antonio, Casa Blanca, Región de O’Higgins, y después se van al sur.
Si bien no es la primera vez que los ex integrantes de La Troppa, Laura Pizarro y Juan Carlos Zagal, salen de viaje (ya lo hicieron previamente en 1992), volver a esta práctica los llena de responsabilidad y alegría, porque dentro de sus planes no era posible concebir que las obras se vieran sólo en Santiago y no pudiesen llegar a todo el país.
“Queremos presentar lo nuevo para que la gente que vio La Troppa sepa que nos mantenemos inventando. Es tan importante ese momento, porque por ejemplo pasó que las primeras obras que llevamos a Ovalle, la gente se quedaba después para el conversatorio para comentar la historia y el lenguaje de este tipo de obras. Ellos tienen ganas de expresar su opinión, y aparecen muchos comentarios ligadas a políticas culturales, a la necesidad de que existan estos programas, que puedan ir obras para allá, la necesidad de teatro, danza y cine que tiene en las regiones y ciudades. Uno se siente comunicado con esos ciudadanos que te dicen que la cultura es un derecho al cual debemos acceder, y todos tenemos que hacer el esfuerzo”, finalizó.