Gran figura de las artes escénicas nacionales y una de las principales mujeres en la constitución del teatro del siglo XX fue Bélgica Castro, fallecida el 6 de marzo del 2020. Ganadora de Premio Nacional de Artes de la Representación en 1995, la profesora y actriz le dedicó 70 años de su vida a los escenarios y participó en incontables películas.

Su carrera comenzó cuando estudió pedagogía en castellano en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Después de su acercamiento a la pedagogía se volcó de lleno al teatro. Fue así como comenzó a participar en la creación del Teatro Experimental de esta casa de estudios en 1941 con un grupo de actores.

Gracias a sus dotes de actriz e increíble voz, rápidamente comenzó a obtener papeles principales, consagrándose como una de las actrices más importantes por su interpretación de algunos textos de los más destacados dramaturgos de la época; entre ellos Lope, Chejov, García Lorca, Graham Greene, Arthur Miller, Brecht, Pirandello, Shaw, Ibsen, Durrenmatt, Valle-Inclán y Sófocles.

Bélgica Castro también participó de importantes montajes nacionales, como Casi casamiento de Daniel Barros Grez; Fulgor y muerte de Joaquín Murieta de Pablo Neruda; Coronación de José Donoso; Mala onda de Alberto Fuguet y Cabeza de Ovni de Manuela Oyarzún. Uno de los roles más importantes de su carrera fue el de la vieja alcahueta en La Celestina de Fernando de Rojas, que representó en innumerables funciones.

En 1962 se casó con el actor y dramaturgo Alejandro Sieveking y participó en muchas de sus obras, entre las que cuentan Parecido a la felicidad, La madre de los conejos, Ánimas de día claro, La remolienda, La mantis religiosa y La comadre Lola.

Bélgica también fue directora de variados montajes y, junto a la actriz Ana González, fundaron en 1971 el Teatro del Ángel, que funcionó hasta 1984.

Su legado en la docencia también fue muy importante. Impartió cursos de teatro en la Universidad de Chile, en la Universidad Católica y en la Universidad San José de Costa Rica, durante su estadía en ese país.

Hoy recordamos su trayectoria que la llevó a recibir importantes galardones: en 2001 recibió el premio de la Asociación de Periodistas de Espectáculos (APES) y en 2008 fue distinguida con el Premio Altazor de las Artes Nacionales en la categoría Mejor Actriz de Cine por su interpretación en La vida me mata. El mismo galardón recibió al año siguiente por su papel en La buena vida de Andrés Wood y en 2016, en tanto, recibió la Orden al mérito artístico Pablo Neruda.

Su partida, a los 99 años, es lamentada en el mundo artístico. El velatorio se realizará hoy junto a su pareja, Alejandro Sieveking, hasta las 20hrs en el Teatro Nacional y mañana sábado 7 de marzo a las 12 se realizará la ceremonia de despedida en el Teatro para partir a las 14hrs al Crematorio del Cementerio General.