Ópera
Dirección musical: Raphaël Pichon | Dirección de escena, escenografía, vestuario e iluminación: Romeo Castellucci | Directora asociada y diseñadora de vestuario: Silvia Costa | Dramaturgia: Piersandra di Matteo | Soprano Siobhan Stagg; Alto Sara Mingardo; Tenor Martin Mitterrutzner; Bass Luca Tittoto; Solo infantil Chadi Lazreq | Coro y orquesta: Ensemble Pygmalion | Una producción de Festival de Aix-en-Provence | Dirección de TV: François-René Martin | Producción: Bel Air Media – François Duplat.
Romeo Castellucci
El director
Un artista multidisciplinario
Este director italiano nacido en 1960 es uno de los creadores más vanguardistas de la escena europea de las últimas cuatro décadas. En los 80, junto a Chiara Guidi y Claudia Castellucci fue parte de la formación del reconocido grupo teatral Societas Rafaello Sanzio. Como creador ha concebido montajes replicados en más de 50 país, mientras que como director de escena en ópera, su sello es alta visualidad con la que aborda cada obra, al desarrollar no solo la dirección, sino también la iluminación, vestuario y escenografía. Además, ha sido director de la Bienal de Venecia y artista asociado del Festival de Aviñon. Fue elegido el Mejor Director de Ópera de 2014, según la revista alemana Opernwelt.
»Este Réquiem de Mozart, para el que ha concebido la escenografía, el vestuario, la iluminación y la propia puesta en escena, solo podría llevar la firma de Romeo Castelluci«.
-Por el extraordinario despliegue audiovisual de su director de escena, Romeo Castelluci, quien, sin eclipsar la potencia de la música, convierte a esta pieza sobre la muerte en un festejo: porque estamos vivos, porque somos finitos y nuestra única certeza es saber que algún día vamos a morir.
De Wolfgang Amadeus Mozart | Dirección musical: Raphaël Pichon | Dirección de escena: Romeo Castellucci
La creación de Mozart para honrar a los difuntos es convertida por el vanguardista director italiano Romeo Castellucci en una celebración de la vida.
Con Mozart, toda la música es teatro. Sinfonía, cuarteto de cuerda, serenata… Esto también es válido para su música religiosa. Impulsado por esta convicción, el director Romeo Castellucci y el apasionado mozartiano Raphaël Pichon se apoderan del inacabado Requiem de para convertirlo en una emotiva meditación teatral, enriquecida con numerosas piezas vocales poco conocidas. Presentado por primera vez en el Théâtre de l’Archevêché, parece no solo ser un ritual para el reposo de los muertos, sino también la celebración de las fuerzas de la vida. Lo cual, a través de las pérdidas que han marcado la historia del mundo, sigue estimulando a las generaciones humanas.
Dirección musical: Raphaël Pichon | Dirección de escena, escenografía, vestuario e iluminación: Romeo Castellucci | Directora asociada y diseñadora de vestuario: Silvia Costa | Dramaturgia: Piersandra di Matteo | Soprano Siobhan Stagg; Alto Sara Mingardo; Tenor Martin Mitterrutzner; Bass Luca Tittoto; Solo infantil Chadi Lazreq | Coro y orquesta: Ensemble Pygmalion | Una producción de Festival de Aix-en-Provence | Dirección de TV: François-René Martin | Producción: Bel Air Media – François Duplat.
Romeo Castellucci
El director
Un artista multidisciplinario
Este director italiano nacido en 1960 es uno de los creadores más vanguardistas de la escena europea de las últimas cuatro décadas. En los 80, junto a Chiara Guidi y Claudia Castellucci fue parte de la formación del reconocido grupo teatral Societas Rafaello Sanzio. Como creador ha concebido montajes replicados en más de 50 país, mientras que como director de escena en ópera, su sello es alta visualidad con la que aborda cada obra, al desarrollar no solo la dirección, sino también la iluminación, vestuario y escenografía. Además, ha sido director de la Bienal de Venecia y artista asociado del Festival de Aviñon. Fue elegido el Mejor Director de Ópera de 2014, según la revista alemana Opernwelt.
»Este Réquiem de Mozart, para el que ha concebido la escenografía, el vestuario, la iluminación y la propia puesta en escena, solo podría llevar la firma de Romeo Castelluci«.
-Por el extraordinario despliegue audiovisual de su director de escena, Romeo Castelluci, quien, sin eclipsar la potencia de la música, convierte a esta pieza sobre la muerte en un festejo: porque estamos vivos, porque somos finitos y nuestra única certeza es saber que algún día vamos a morir.
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