Manuela Martelli sobre la obra Democracia: “Se vincula con nuestra historia en términos políticos y emocionales”
En la agenda actual de Manuela Martelli hay espacio para proyectos diversos. A sus últimos trabajos en cine De la noche a la mañana (Argentina) y Vera (Italia) −ambas coproducciones chilenas prontas a estrenarse− se suma su próxima incursión como directora del largometraje 1976, y su rol como gestora cultural del Centro de Cine y Creación CCC, un espacio que busca fomentar la difusión cinematográfica en Chile.
Y a todo esto debemos sumarle el teatro, algo que ocupa un espacio importante en su vida y que hoy llena su agenda al estar cerca del reestreno de Democracia, obra del destacado director brasileño Felipe Hirsch que regresa entre el 2 y el 11 de agosto a Matucana 100.
Basada en el texto Facsímil del autor chileno Alejandro Zambra, la obra cuestiona el concepto de democracia, explorando los alcances íntimos, sociales y políticos que este sistema ha tenido en nuestra sociedad.
¿Cómo describirías el proceso de creación de Democracia?
Fue muy intenso. Partimos el año pasado unos meses antes del Festival leyendo a distintos autores, especialmente chilenos. Después de mucho diálogo e improvisación en torno a los textos, llegamos a Facsímil de Alejandro Zambra y a cómo esta novela nos interpelaba como actores en términos emocionales, a qué lugares nos llevaba. Y en ese sentido fue muy interesante porque empezamos a trabajar en lo autobiográfico, tratando de vincular el texto con nuestras propias experiencias y memoria.
¿Y cuáles son esas experiencias autobiográficas que aparecen en la obra?
Creo que Facsímil habla de una metodología y un sistema educacional que tiene que ver con nuestra propia historia, con la herencia de la dictadura y la manera en que ésta se plasma en la educación que recibimos. Lo autobiográfico tiene que ver finalmente con la forma en que este texto nos toca en términos políticos y también emocionales. Y en eso la obra es innovadora, juega con la idea de tener una opinión que no se revela necesariamente a través de un aspecto psicológico, sino más bien a través de la performance.
Democracia no es la primera vez que Manuella Martelli trabaja con Felipe Hirsch. Su vínculo comenzó antes, cuando fue convocada a formar parte del elenco de A tragédia e comédia latino-americana, un ambicioso proyecto teatral que tras presentarse en Brasil viajó hasta Chile para formar parte de la programación internacional de Santiago a Mil 2018.
“Felipe buscaba trabajar con actores de distintos lugares”, cuenta Manuela, y agrega que “es muy estudioso y serio durante el proceso de creación, tiene una sensibilidad y punto de vista muy especial. Ha sido un honor trabajar con él porque plantea contenidos muy contingentes, que cuestionan la política en la actualidad”.
Pero la actriz destaca algo más del director: en su metodología de trabajo el actor se transforma en autor. “Felipe cree en el trabajo colectivo, piensa que en la medida que uno entiende lo que está haciendo y de lo que está hablando, la obra cobra sentido. Por eso el tiempo de montaje siempre es más acotado que el de investigación del tema”.
Así fue al menos en Democracia, una obra que es resultado de un intenso proceso de búsqueda y experimentación, y donde los ensayos fueron más hacia el final, cerca del estreno. Algo que para Manuela responde al especial vínculo que tiene Hirsch con su equipo de trabajo, “yo creo que él finalmente busca que el texto siga viviendo y que uno como actor siga preguntándose de la obra en la medida que se dan las funciones. Y esto pasa ahora también con Democracia”.
Democracia es una coproducción de la Mostra Internacional de Teatro de São Paulo -MITsp, Fundación Teatro a Mil y el Teatro de la Universidad Finis Terrae.
La obra se presenta entre el 2 y el 11 de agosto en el Centro Cultural Matucana 100.Puedes comprar tus tickets aquí.