María José Fontecilla, agregada cultural de Chile en Argentina: “Este es un espacio político”
Podría ser una postal típica de Buenos Aires. Paseadores de perros, parques bien cuidados y una arquitectura imponente, pero en la esquina de Avenida del Libertador y Tagle hay algo más que eso. Hoy, al edificio de la Embajada de Chile en Argentina, que ya destaca por su valor patrimonial de influencia moderna, se suma el Centro Cultural Matta (CCM), el primer espacio institucional de este tipo de Chile en el extranjero.
Es la tercera frontera más larga del mundo y, sin embargo, el diálogo entre Argentina y Chile través de la cultura ha sido constante. Por ello, como parte de las celebraciones del Bicentenario en Chile se construyó el CCM, como símbolo de buena vecindad. Si bien desde su apertura en 2011, a cargo del recientemente fallecido artista Carlos Leppe, su uso fue inconstante, la realidad de hoy es muy distinta. Con la llegada de una nueva administración diplomática, liderada por el ex Embajador, Marcelo Díaz –labor continuada por José Antonio Viera Gallo- y la Agregada Cultural, María José Fontecilla, una de las primeras tareas propuestas fue la reactivación del Centro Cultural Matta.
“Mi mandato presidencial tenía que ver con echar a andar este Centro Cultural, ya que era impensable que no estuviese en su pleno desarrollo. Más aún donde está, en uno de los circuitos de artes visuales más importante de Buenos Aires. Además, efectivamente este era un lugar que no tenía movimiento, pero tampoco tenía dinero para activarlo. Entonces hicimos un presupuesto acorde para realizar una programación de continuidad y contratar un equipo”, señala Fontecilla.
En lo que algunos llamarían el sector de “Palermo Chico”, este circuito está integrado por instituciones de la talla del Museo de Arte Latinoamericano (Malba), el de Arte Decorativo, el Nacional de Bellas Artes y el Palais de Glace, entre otros. La vara es alta, pero el entusiasmo y la dedicación sobra. Con una amplia sala de exposiciones y un auditorio para 120 personas, el CCM se luce con amplios ventanales y una infraestructura que se está acondicionando para la exhibición de grandes obras, como la que se requiere para armar la exposición de Roberto Matta a inaugurarse en diciembre. Actualmente están instalando dosificadores y climatización para alcanzar niveles de conservación adecuada.
La trayectoria de María José Fontecilla es amplia. Hija de una de las galeristas de arte pioneras en Chile, Carmen Waugh. Fontecilla creció rodeada de arte. Tanto así que su carrera profesional la llevaría a producir importantes exposiciones y estar a la cabeza de la Trienal de Artes visuales. Su mano curatorial es evidente en la programación del CCM, y sin embargo, este espacio es mucho más que eso.
Este espacio es el único centro cultural de Chile en el extranjero, y además está en el corazón de un activo circuito cultural ¿Cómo se posiciona el CCM en este contexto?
“Este es un espacio político, que es parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, al lado de la Embajada. No es un espacio expositivo, ni galería, entonces, el sentido es darle una lógica de bilateralidad, de diálogo entre países y artistas. Y digo esa frase, pensando que desde la cultura se puede decir lo que queramos, cómo y dónde queramos. Entonces es un instrumento de mucha fuerza y de mucho sentido hablar desde la cultura”.
Un fuerte eje son las artes visuales, pero hay una búsqueda constante por integrar otras disciplinas e impulsar alianzas. ¿Cómo se está llevando esa tarea?
“Yo soy una agregada cultural que tiene un chiche que es el centro cultural, pero efectivamente mi tarea es un poco más lejos que nutrir este espacio. Mi cargo tiene que responder no sólo al tema de Buenos Aires -que es suficiente y demasiado-, y expandirse no sólo a las Provincias de Argentina sino que también convertirnos en un polo de anclaje con otras agregadurías. Actualmente trabajamos con las de México y Brasil para generar un vínculo de cooperación, facilitar contactos y apoyar con actividades”.
Con esta idea de ser un foco cultural de Chile en el extranjero, el CCM arrancó con una completa programación en marzo de 2015. Hasta la fecha se han expuesto los trabajos de la artista Catalina Schliebener, del arquitecto Patrick Steeger, de los fotógrafos Naúl Ojeda junto a Álvaro y Alejandro Hoppe. Actualmente, debido a que la sala de exhibición se está reacondicionando, se aliaron al Palais de Glace para exponer la obra fotográfica de Eduardo Vilches. Además el artista viajó con Alicia Vega, su pareja y reconocida investigadora y educadora de cine para niños, quien aprovechó de realizar un taller con monitores.
¿Qué tienen programado para los próximos meses?
“Terminando las reparaciones, inauguraremos una exposición de Roberto Matta el 10 de diciembre, en plena asunción del mando presidencial en Argentina, porque queremos que la Presidenta asista. Y después iniciamos una programación 2016 muy interesante que nos tiene copadísimos. Seguiremos con la participación en actividades que permitan potenciar a nuestros artistas en espacios constituidos de cultura y arte de la ciudad, como la Feria del libro, ArteBA, Bafici, etc.”.
Con el propósito de generar un espacio dedicado al diálogo creativo entre artistas, docentes y estudiantes de artes se creó Trabajo en Sitio, un programa que durante noviembre se desarrollará en el Centro Cultural Matta. En esta primera edición el foco estará puesto en las artes escénicas, para lo cual tres destacadas exponentes del área en Chile llegarán hasta Buenos Aires para compartir sus experiencias, metodologías y reflexionar con los participantes.
María José Contreras, performer, estará a cargo del encuentro de Performance: Los cuerpos movilizados (5 al 7 de nov.); Verónica García Huidobro, actriz y especialista en educación, se encargará del taller de Pedagogía teatral: Metodología activa en el aula (19 al 21 de nov) y la directora teatral, Claudia Echeñique, será quien guíe el encuentro sobre Teatro callejero: Shakespeare y la Calle (26 al 28 de nov.). Cada encuentro está compuesto de tres sesiones más un cierre que contempla una muestra abierta al público.
Trabajo en sitio, cruza artes escénicas, diálogo y formación. ¿Qué es lo que se busca generar?
“El concepto de Trabajo en sitio tiene que ver con las comunidades chilenas que se viene a estudiar a este país por situaciones diversas, y que generalmente tiene que ver con temas económicos. Pero también es proponer espacios que no los desvincule tanto del “terruño”, del país de donde vienen. Entonces cuando me presentaron este proyecto -Alfredo Allende y Rodrigo de Diego- vi una manera de cómo entregar un poco de Chile a la formación que se está teniendo acá. Y no sólo a los chilenos, sino también lograr que los alumnos u oyentes argentinos puedan entender lo que se hace en Chile. La idea es que a través de proyectos DIRAC podamos fomentar no sólo las artes escénicas, sino traer grupos de literatura, música y artes visuales”.
El nombre y su propósito, evoca mucho la idea de hacerse cargo del espacio, trabajarlo desde aquí y habitarlo.
“Exactamente eso es lo que se busca. El trabajar desde acá, en este lugar. No importa a quien pongas, lo que importa es tenerlo aquí y ocupar este espacio”.
Las inscripciones a cada uno de los encuentro son gratuitas y deben hacerse a través de centroculturalmatta@minrel.gov.cl, ya que es con cupo limitado. Trabajo en Sitio es organizado por el Centro Cultural Matta de la Embajada de Chile en Argentina, cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Escuela de Teatro de la Pontificia Universidad Católica de Chile.